La vida es injusta para la gente como yo...yo no pedí tener un cerebro, vale?

lundi 30 août 2010

denuncia feminista!

Un tipo fuma como un carretero, tiene cáncer, asegura que nadie se lo dijo y deja a la familia montada en el dólar. Un gordo yankee que come todos los días en el macdonals tiene un infarto por obesidad mórbida y exceso de colesterol, pone cara de tonto y denuncia a la cadena de comida rápida, le cae una indemnización millonaria y le pagan los gastos médicos. Y así con todo, que algo te sale mal, pues oye, denuncias y que paguen esos ricos-hijos-de-puta-capitalistas.
Y yo, que no soy menos que nadie, y especialmente de un yankee gordo, he decidido hacer mi agosto denunciando a Hollywood por crearme expectativas en mis relaciones que no han podido ser llevadas a cabo en la vida real, generando con ello unos daños psicológicos irrecuperables y una adicción al helado Hagen dags después de cada ruptura (también culpa de sus películas).
Pido que se me costeen mis pasadas, presentes y futuras visitas a psicólogos y psiquiatras, y la medicación si la hubiese (y la habrá , creedme que la habrá) el importe (con el IPC actualizado) de mis helados de un litro de vainilla con nueces de Macadamia y bueno, un buen pico para superar el bache y salir de pobre.
Y no será por falta de cosas que alegar. Porque de pequeña era menos traumático, porque lo único que hacia era salir con feos esperando cambiarles y acabar siendo los más populares de la clase (cuanto he echado yo de menos eso del rey y la reina del baile con todas sus pijadas tipo limusina y perder la virginidad en el hotelucho el día de la graduación). Pero claro, la cosa se fue poniendo seria cuando me empeñe en ser puta para que me rescatara Richard Gere, e iba con mi peluca blanca en el bolso y me la ponía cada vez que veía un cochazo, que menos mal que parecía gilipollas más que meretriz porque podíamos haber tenido un disgusto.
Y es que a Hollywood le viene bien una buena llamada de atención (y a mi un ingreso en la tarjeta de crédito) porque juegan sin piedad con la ingenuidad de la gente como yo, de las chicas que vemos como esas mujeres consiguen a esos hombres y pensamos que es una receta mágica. Y yo lo he probado todo, desde el semen en el pelo a lo algo pasa con Mary hasta ir al hospital a fingir ser la novia de un comatoso guapísimo que se despertará con amnesia y se enamorará de mi pero ya será tarde porque mi corazón pertenecerá a su hermano a lo Sandra Bullock en mientras dormías; desde electrocutar a mi pareja poniendo pintalabios, bolitas rosas y un secador en la bañera para ver si, como a Mel Gibson, le entraba telepatía y por fin acertaba con mi regalo de cumpleaños a contratar a un medium a ver si alguna de mis parejas olvidadas (lo bueno de hacer la colección) con un poco de suerte se había muerto y seguía detrás de mi para tener mi propio momento ghost. Joder, si hasta fui a un campamento de verano fingiendo ser fea y arrítmica y les dije a todo el mundo que me llamaba baby para echarle un polvo al Patrick Swayze de turno y que me dijera el último día, en la fiesta de despedida “no dejare que nadie te arrincone”
Y alguien tendrá que pagar por todo esto¿no? Yo pongo cara de idiota (que empiezo a hacerlo muy bien) y le digo a Mr. Hollywood o a su abogado que en ningún sitio vi yo un anuncio del tipo “las imágenes que se muestran a continuación no son verídicas y la historia no tiene porque tener ningún tipo de paralelismo con la realidad, no nos hacemos responsables por la difusión y sobretodo, rubias, no hagáis esto en casa”asi que como no hubo una advertencia previa a la transmisión, pues oye, contrato a una abogada feminista (entendiendo por feminista persona que a ese grito es capaz de defender cualquier gilipollez que, en su mayoría, acaba pasándose siete pueblos de discriminación positiva y deriva en un insulto a nuestra inteligencia) que diga que las mujeres estamos hartas de no ser avisadas de los riesgos que corremos al actuar según nuestro propio criterio y que queremos más protección feminismo, bla bla bla, feminismo. Y oye, a vivir del cuento toda la vida, y a lo mejor hasta encuentro un príncipe azul o un Harry que encuentre a Sally, o alguno de los de Meg Ryan, o alguno como los de final de peli de Hugh Grant atraído por mi riqueza y lo que la cirugía haya hecho con mi persona.
Pero bueno, he de reconocer que toda esta superidea no ha sido cosa mía, me he inspirado en Barbie ministra, la rubia Bibiana Aído, que es muy feminista; y es que ella, por si acaso, ya ha empezado prohibiendo en los colegios (antes de esas pobres niñas se conviertan en mujeres consumidoras de hagen dags post ruptura y para evitar futuros traumas y denuncias ) cuentos como la bella durmiente, la cenicienta y Blancanieves por hacer creer a  esas manipulables crías que el príncipe azul las salvará de sus problemas. Si es que las hay visionarias…

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire